Su presencia en el hogar permite mantener el orden, optimizar el espacio disponible y aportar valor estético, ya que permiten mostrar nuestros objetos de forma organizada.
Son piezas esenciales en cualquier ambiente por su versatilidad y capacidad de mantener todo en su lugar.
Exhibición
Además de su función organizativa, permiten mostrar objetos decorativos, libros, fotografías y elementos personales.
Funcionan como una superficie visual que da protagonismo a piezas con valor estético o emocional, aportando personalidad y carácter al ambiente.

El poder del color
Al ordenar un estante, elegir una paleta de colores coherente puede marcar la diferencia entre un espacio caótico y uno armónico. Agrupar objetos por tonos, usar cajas o contenedores del mismo color o jugar con contrastes sutiles ayuda a guiar la mirada, destacar lo importante y dar una sensación de orden sin esfuerzo.

Con movimiento
No todo se trata de lo que colocamos, sino de cómo lo colocamos. Jugar con la altura de los objetos —libros verticales y apilados, jarrones altos junto a piezas más pequeñas, marcos superpuestos— aporta dinamismo y evita que la composición se vea plana o monótona.

Y estilo
Además, variar la profundidad en la disposición de los elementos genera una sensación de mayor dimensión visual. Colocar algunos objetos más al fondo y otros al frente crea capas que enriquecen el conjunto y dan un aspecto más natural y trabajado.

Dale vida
Una forma sencilla de aportar frescura y calidez es con plantas. Ya sea natural o artificial, el verde añade vida, color y una sensación de bienestar al ambiente.
Las reales conectan con la naturaleza y mejoran la calidad del aire, mientras que las artificiales ofrecen el mismo efecto visual sin necesidad de mantenimiento.

Contá tu historia
Tu casa es un reflejo de quién sos, y cada rincón puede hablar un poco de tu historia.
Incorporá en la decoración fotos familiares, recuerdos de viajes, cartas, libros o incluso objetos hechos por vos. Estos elementos no sólo decoran: emocionan, conectan y convierten cada espacio en algo único.

La regla de los impares
Es una forma sencilla de lograr una composición equilibrada y visualmente atractiva es aplicar la regla de los impares.

Esta técnica decorativa
Sugiere agrupar objetos en números impares, ya que nuestro ojo los percibe como más naturales, dinámicos y agradables.
